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Esto no tiene porque ser así

  • Walter León Méndez
  • 22 ago 2019
  • 3 Min. de lectura

Cuando te sientas desmotivado, deprimido, ansioso, con rabia, en fin, cuando te encuentres con estados que no te dejen vivir plenamente, di para tus adentros: "Esto no tiene porque ser así" y busca cambiar la mentalidad a la de la Conciencia. Cuando te encuentras en estados que se pueden ver como negativos, es porque estás identificado con el sistema de pensamiento del ego, cuando te identificas con el ego no puedes más que sentirte separado y sufrir porque en ello radica su existencia. De alguna manera estás eligiendo proteger al ego y lo haces por no tener presente una alternativa, alternativa que aquí te traigo.





Cambiar la mentalidad, implica obtener un nuevo rumbo, te presento aquí, el rumbo del amor, el de la Conciencia que te llevará a un estado de paz inalterable. Para ello, es importante empezar a identificar y a darnos cuenta cómo es la dinámica del ego que tú sigues fielmente. Cuando estás identificado con la Consciencia, te das cuenta que todos forman parte de ti y que por ende, todos se merecen el mismo amor y el mismo despertar. El ego, te dice que no, que los otros están ahí solo para lastimarte y por ende es necesario para sobrevivir, atacar, juzgar.


Te quiero contar un experiencia personal: Cuando tenía aproximadamente 18 años, comencé a trabajar en un restaurante con mi padre de camarero. En esos primeros tres meses de trabajo, no tenía cuenta bancaria y solía tener mis ahorros guardado en mi ropero... Un día libre como cualquier otro, invito a mis amigos a mi casa a pasar el día, tomar algo, jugar a la play, en fin, a pasar un momento divertido. Al día siguiente, cuando me estaba preparando para ir a trabajar, veo que no tengo el dinero, me lo habían robado. Al enterarme quien fue, me invadió un estado completo de odio, de traición, de mal estar que llegué al punto de desear que ese otro se muera.





La práctica de un curso de milagros, me llevo a descubrir que el otro se merece el mismo amor que yo, que el otro no me hizo nada, sino mostrarme que nada puede hacerme mal o bien en este mundo, que nada puede desequilibrar mi paz y mi amor hacia la vida y al mundo. Tan profundo fue este descubrirme a mi mismo que cuando lo volví a ver, me nació hablarle: "Te perdono por lo que sucedió, me perdono a mi también por haber generado un distanciamiento, aquí estoy para lo que necesites" fue lo que le dije.


Hoy en día puedo cruzarme con él, saludarlo, compartir un momento y mi estado es de paz. Entonces no es el otro, sino como decides observar a ese otro lo que te genera estados internos disfuncionales para tu vida, eso es porque te identificas con el ego. Mi experiencia es sólo mi experiencia, la traigo con el fin de compartirla, puedes tomarla como referencia o no, es indistinto. Déjame en los comentarios alguna historia similar con alguien a quién aún le guardas odio, rencor, tristeza, angustia, etc. y reflexiona sobre lo cuán saludable para ti es mantener esos estados presentes, quizás, sea momento de perdonarte a ti por seguir manteniendo esos estados en tu vida.


Gracias por leerme




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